La prueba a la que toda la humanidad está sometida, nos enseña que no somos quienes controlamos el mundo.
Siempre está la presencia maravillosa y reconfortante de Dios. Cuán importante es cultivar la fe en estos momentos. Que en nuestra actitud hacia nuestros seres amados, en estos días de cuarentena, se refleje la amorosa consciencia y confianza de la existencia de Dios.
Intentemos orar en familia, escuchar las sanas reflexiones que nos llegan a través de los medios. La seguridad que le demos a nuestros hijos en la plena confianza en Dios es también muy importante.
Feliz puente!
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