A todas las ángeles de nuestra guarda, que Dios nos dió, que convierten las lágrimas en sonrisas, la tristeza en alegría y los sueños en realidad. Felicitaciones desde las aulas del Colegio Abraham Maslow y del Jardín Infantil International Garden.
La mujer ejemplar
10¡Qué difícil es hallar
una esposa extraordinaria!
¡Hallarla es como encontrarse
una joya muy valiosa!
11Quien se casa con ella
puede darle toda su confianza;
dinero nunca le faltará.
12A ella todo le sale bien;
nunca nada le sale mal.
13Sale a comprar lana y lino,
y con sus propias manos
trabaja con alegría.
14Se parece a los barcos mercantes:
de muy lejos trae su comida.
15Se levanta muy temprano,
y da de comer a sus hijos
y asigna tareas a sus sirvientas.
16Calcula el precio de un campo;
con sus ganancias lo compra,
planta un viñedo,
17y en él trabaja
de sol a sol.
18Ella misma se asegura
de que el negocio marche bien;
toda la noche hay luz en su casa,
pues toda la noche trabaja.
19Ella fabrica su propia ropa,
20y siempre ayuda a los pobres.
21No le preocupa que haga frío,
pues todos en su casa
andan siempre bien abrigados.
22Toma telas de lino y de púrpura,
y ella misma hace colchas y vestidos.
23En la ciudad y en el país
su esposo es bien conocido,
pues ocupa un lugar importante
entre la gente de autoridad.
24La ropa y los cinturones
que ella misma fabrica
los vende a los comerciantes.
25Es mujer de carácter;
mantiene su dignidad,
y enfrenta confiada el futuro.
26Siempre habla con sabiduría,
y enseña a sus hijos con amor.
27Siempre está pendiente de su casa
y de que todo marche bien.
Cuando come pan,
es porque se lo ha ganado.
28Sus hijos la felicitan;
su esposo la alaba y le dice:
29«Mujeres buenas hay muchas,
pero tú las superas a todas».
30La hermosura es engañosa,
la belleza es una ilusión;
¡sólo merece alabanzas
la mujer que obedece a Dios!
31¡Que todo el mundo reconozca
los frutos de su esfuerzo!
¡Que todos en la ciudad
la alaben por sus acciones!
Proverbios 31: 10, 31